¿Podríamos hablar de una juventud participativa sin un fin político ?
Hemos sido consecuencia de varios gobiernos que han debilitado lo más profundo del autoestima del pueblo, han golpeado justo el punto de orgullo nacional, que han formado parámetros de éxito, desde un presidente que no duraba más de dos años a un niño que se nutría de todo lo que podía escuchar de su país. La primera noción de política eran gritos, peleas e insultos y sobre todo la manera más fácil de obtener dinero y nunca estar involucrado con el pueblo. Se difundía en las escuelas modelos para el buen vivir cuando nuestros políticos hacían méritos para formar un verdadero zoológico.
A enfermado a muchos la política y a otros arder insaciablemente, hay que entender que hacemos política en todo momento sin ser afiliado a un partido político, ¡política! al reclamar el valor de nuestro voto, al reclamar un servicio público digno, al decir basta a la agresividad física y psicológica, al denunciar a quien quiera violar nuestros derechos humanos, al expresar nuestra inconformidad frente al mal control social, al decir no al racismo y la exclusión, a decir lo que pensamos en las escuelas, colegios y universidades, a quitarse el temor al profesor, a denunciar a los docentes conformistas y reconociblemente vagos. ¿Cómo podríamos llamarnos país democrático al no saber dar nuestra propia opinión? ¿Cómo nos hacemos llamar libres si no sabemos cómo reaccionar frente a la injusticia? Como es evidente, todo ello ha contribuido a debilitar la gobernabilidad democrática. Todo esto se proyecta a no como un juicio sino como una realidad de todos los días, ya que no queremos ser un pensamiento cero como lo menciona Alberto Acosta
“…… su modo de producir conocimiento es también una de las causas del subdesarrollo, pues no es sólo un pensamiento único o dominante; sino que en la práctica es un pensamiento cero, en la medida en que intenta cerrar la puerta a la crítica, la innovación y la creatividad.”
Buscamos una concientización en los que leemos esto, somos estudiantes somos ciudadanos somos seres que sabemos que sin obligaciones no hay derechos, que preguntamos y como hombres queremos ser la parte intelectual y contemporánea del Ecuador, es momento de respuestas claras , manejémonos con el pasado, proyectémonos en este presente para dar pasos significantes a una juventud interesada por su país, las caídas de la juventud no son porque nos han superado sino por nuestras propias derrotas, ahora todo está en pendiente, en nuestras manos esta cambiarlo o soltarlo. Nadie es libre sino puede dar a entender con claridad lo que piensa, nos han metido en la mente que es más sabio el que sabe callar, que en boca cerrada no entran moscas, todas frases para crear una sociedad sumisa una juventud moldeable al interés de quien sabe quién, muy alejados estamos de la moda del hombre perfectamente peinado y traje impecable quizá tengamos en la mente una categorización de colegio, ahora inteligente no es el que responde sin equivocación sino el que hace la mejor pregunta. Miedo solo a nosotros mismos, miedo hacer daño al prójimo, miedo a posponer lo que ahora se puede hacer por la patria!!!
